Los esquejes de madera suave, se toman de la parte inmadura y no leñosa de las plantas. Tal es el caso de las Begonias, Crisantemos y Geranios.

Estos esquejes deben tomarse de los tallos que pueden trozarse con facilidad. Deben obtenerse estaquitas de 5 a 15 cm de largo, según el tamaño de la planta; Trozando con los dedos o usando una navaja filosa, se cortan un poco abajo (3 mm) de un nudo o de una hoja. En caso de usar una navaja, introducir ésta en una solución bactericida-fungicida, cada vez que se cambia de planta madre, para evitar transmisión de enfermedades.

Deben eliminarse todos los botones florales y las hojas de uno o dos nudos en la base de la estaca.

Introducir ahora la base del esqueje en RAIZONE*-PLUS, alrededor de medio centímetro.

Para facilitar esta labor, puede usarse una charolita baja o la tapa misma del envase del RAIZONE*-PLUS. El material no usado deberá desecharse en debida forma, para evitar contaminar los esquejes que se traten después..

Se procede ahora a sacudir el exceso de RAIZONE*-PLUS dejando solo una delgada capa en la superficie del pié del esqueje . Insertar el esqueje en un agujero previamente horadado en la arena o medio de enraizado para que no raspe y quite parte del RAIZONE*-PLUS del esqueje, que debe quedar muy bien cubierto por el polvo. Una vez hecho lo anterior, se puede compactar el suelo para que la arena o medio en enraizado quede en firme contacto con el esqueje.

Las mejores temperaturas para el enraizado varían de acuerdo con las distintas especies pero en general, son adecuadas temperaturas de 16 a 21 °C. Es conveniente que el medio de enraizado este 2 a 4 °C más caliente que la temperatura ambiente; esto puede lograrse usando un radiador dirigido a la parte inferior de la cama, o sistemas más elaborados, a base de tubos insertados en el medio por los que circula agua caliente.

La mayor parte de los esquejes enraizan mejor en atmósferas moderadamente húmedas y ligeramente sombreados, aunque algunas especies prefieren baja humedad en el ambiente. Otras, como los Crotos y otras plantas de hojas grandes, requieren de un ambiente bastante húmedo.

La arena o medio de enraizado deben mantenerse siempre húmedos pero evitando el exceso de agua y la resequedad.

Una vez que empiezan a formarse las raíces, la cantidad de luz puede irse aumentando y la humedad disminuyendo, hasta que eventualmente los esquejes queden totalmente expuestos a la luz del sol, una vez que tengan bastantes raíces para sostenerse.

Hay algunas excepciones a lo anterior; las Violetas Africanas y las Begonias deben mantenerse a la sombra todo el tiempo.

Una vez que las raíces se han formado, los esquejes deberán ser transferidos a macetas con suelo fertilizado.