El manómetro es un tubo en forma de U, parcialmente lleno
de keroseno o agua. El tubo podrá ser de vidrio o de plástico transparente. La
diferencia de nivel en los dos brazos (o el nivel en un brazo) se mide por medio de una
graduación en milímetros. Ver dibujo. Cuando un
fumigante es volatilizado en un local a presión atmosférica, se forma una presión
positiva que luego se reduce paulatinamente por escape de la mezcla aire-fumigante. Las
cámaras de fumigación deben ser suficientemente herméticas para retener el fumigante
durante el tiempo de exposición. El manómetro se utiliza en la prueba de pérdida de la
presión como índice de la hermeticidad. En la cámara se hace un barreno (normalmente de
2.54 cm (1") de diámetro) a la cual se conecta un soplador u otro aparato para la
introducción de aire y la creación de una presión positiva. Se hace otro barreno, como
los que se hacen para las líneas de muestreo del gas, para la conexión del manómetro.
El procedimiento para la prueba es el siguiente:
Se cierra la cámara como si se fuera a fumigar.
Se conecta la boca del manómetro a la abertura de
la cámara.
Se utiliza una aspiradora, con la manguera conectada
a la salida del aire, o un aparato similar para crear una presión positiva de 50 mm
medida con el manómetro; Se considera los 50 mm como la diferencia de nivel del keroseno
entre los dos brazos del manómetro (o un aumento de 25 mm del nivel en el brazo abierto).
Se detiene el aparato soplador y se cierra la
entrada de aire.
Se mide el tiempo que tarda la presión en reducirse
de 25 a 2.5 mm en el brazo abierto.
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