Recomendaciones Generales BallSeed para Producción de Plántulas
INTRODUCCIÓN
La información que aquí se presenta se deriva de las fuentes más actualizadas y autorizadas. En particular provienen de los trabajos del
Dr. David S. Koranski de Iowa State University y del equipo técnico de BallSeed Company.
La producción mundial de plántulas ha seguido creciendo y ha evolucionado notablemente en la medida que ha también avanzado la tecnología
en los productos y equipos y en el conocimiento del comportamiento de las plantas.
Los últimos años se dio énfasis particular al uso eficiente del tiempo, del espacio y del personal a través de la mecanización. Los esfuerzos de
la investigación actual están orientados a mejorar la calidad y uniformidad del producto y a evitar pérdidas en la producción. Los productores han
rebasado la etapa de conocer los factores que determinan la producción vegetal; ahora están aprendiendo las nuevas tecnologías para modificar
dichos factores y obtener plantas de calidad con las especificaciones deseadas.
En la Tabla General de Semillas se presentan recomendaciones particulares para un buen número de especies, para producir plántulas de calidad,
las cuales fueron tomadas de los apuntes técnicos y normas de producción de BallSeed Company recopiladas y desarrolladas por el Dr. Will Healey.
Para mayor información sobre producción de plantas específicas o respecto a las semillas y productos mencionados en esta publicación, llame a su
Representante FAX directamente a nuestras oficinas.
COMPRAR O PRODUCIR PLÁNTULAS
El productor puede producir sus propias plántulas, comprarlas de otro productor o complementar su producción comprando a otros productores.
La producción de plántulas requiere del compromiso por parte del productor de realizar las inversiones y el esfuerzo necesarios. La inversión inicial
es indispensable para disponer del equipo e infraestructura idóneos. No se requiere de los equipos y de las estructuras más sofisticados, pero no
se obtendrán las ventajas de la producción propia de plántulas si la sembradora, el equipo de riego o el sistema de iluminación no funcionan
adecuadamente, o si no puede controlarse la temperatura, la fertilización o la humedad del ambiente. El productor debe hacerse a la idea de que
en el mercado solamente es aceptable la máxima calidad. Sólo la atención a los detalles y el deseo de aprender y entrenar al personal a medida
que avanza la tecnología asegurarán el éxito de una operación de producción de plántulas.
Si el productor no cuenta con los recursos o no puede disponer del tiempo y está dispuesto a realizar el esfuerzo necesarios para producir plántulas
de calidad, es preferible que las obtenga de un productor especializado.
Muchos productores optan por suplementar su propia producción comprando plántulas por varias razones:
Los programas de producción muy justos pueden ampliarse comprando plántulas que se reciben cuando el tiempo y espacio lo permiten.
El productor puede dominar con excelencia la producción de ciertas plántulas y no ser bueno para producir otras.
Puede aprovechar las diferencias climáticas de diversas regiones, comprando los que se desarrollan bien en otras zonas, ampliando la temporada
de venta del producto final.
Puede disponer de variedades que pudieran no estar directamente disponibles y complementar así las propias.
En última instancia, la decisión depende de factores económicos, técnicos y de la determinación del productor a usar siempre plántulas de la máxima calidad
.
PRODUCCIÓN DE PLÁNTULAS.
La producción de plántulas requiere de atención a todos los detalles, desde la siembra hasta el trasplante. Deberá tenerse en cuenta lo siguiente:
Se requiere una inversión importante en las instalaciones para germinación, en sembradoras mecánicas, charolas y otros equipos y materiales.
La germinación y desarrollo subsecuente de las plántulas requieren de un sistema confiable de equipo e instrumentación para controlar el
ambiente y proporcionar niveles específicos de luz, temperatura, humedad y nutrientes.
La calidad del agua, del medio de cultivo y de los nutrientes deben ser los óptimos y habrán de ser adecuadamente monitoreados.
Se debe estar al día e implementar los avances tecnológicos aplicables.
SEMBRADORAS AUTOMÁTICAS
Están disponibles en el mercado un sinnúmero de sembradoras mecánicas, desde muy sencillas hasta muy complejas; Las hay de vacío, eléctricas,
de aire comprimido, de inyección de agua y de tambor rotatorio. Los precios varían de menos de $1,000.00 dólares americanos a más de $ 10,000.00 usd.
La sembradora a elegir depende del volumen de platas a producir y de los métodos de producción. Al principio, en operaciones pequeñas conviene
usar sembradoras menos complejas y de bajo costo. Posteriormente al mejorar la situación financiera y las habilidades del productor, se puede
conseguir una más elaborada. De ser posible el productor debe ver la sembradora operando y operarla él mismo, antes de comprarla.
Deberán considerarse las siguientes características:
Tipos de charolas que pueden usarse con la sembradora.
Charolas por hora que siembra; si la rapidez es fija o variable.
Tipos de semillas que pueden sembrarse; si la semilla debe ser desborrada o peletizada.
Cuánta semilla requiere la sembradora para operar.
Posibilidad de intercambiar plantillas o cabezas de siembra para sembrar distintos tipos y tamaños de semillas y de charolas.
Precisión de siembra; porcentaje de singulación.
CHAROLAS DE SIEMBRA
Las charolas de siembra varían de tamaño y forma de la celda o cavidad. Las charolas más comunes tienen entre 128 y 800 cavidades; las celdas
pueden ser redondas, cuadradas o hexagonales. En sección transversal, las celdas pueden tener forma cilíndrica o de pirámide invertida.
El tipo de charola a escoger depende de la planta a sembrar y del uso final:
Cuál será el uso final de la plántula? Las plantas más pequeñas lucen bien en macetas planas. Plantas más grandes sirven muy bien para
macetas grandes, colgantes y trasplantes.
Qué calidad se requiere? Las plántulas grandes producen plantas terminadas de mayor calidad, en menor tiempo.
Tamaño de celda ideal para cada cultivo. Las especies suculentas (begonias, impacientes) o plantas que requieren un mayor periodo de tiempo
para trasplantarse, se desarrollan mejor en celdas grandes. Las especies de corto tiempo de crecimiento se dan bien en celdas pequeñas.
Limitaciones de espacio. Las charolas de celda pequeña rinden más plantas por metro cuadrado. Esto puede ser crítico en la temporada de alta
producción. Las celdas grandes permiten mayor espacio por planta, resultando plántulas más grandes y mejor desarrolladas. Las charolas de papel
rinden más que las de poliestireno formado al vacío y éstas a su vez, más que las de poliestireno expandido.
Limitaciones de tiempo. Las plántulas desarrolladas en celdas grandes son más tolerantes al 'stress' y se terminan más rápido.
Forma de la celda. Las celdas cuadradas y de paredes verticales tienen mayor capacidad de medio de cultivo que las celdas redondas de paredes
inclinadas y permiten mejor desarrollo de raíces. La distribución de agua es mejor en las charolas de celdas cuadradas. Las charolas de papel tienen
excelente drenaje y permiten usar suelo natural.
Tiempo de embarque. Las charolas de celdas pequeñas son menos tolerantes al embarque por su poco volumen y deben trasplantarse de inmediato.
Los distintos tamaños de celda requieren de ajustes en la forma de cultivo. Mientras más pequeña la celda, la planta es más susceptible a fluctuaciones
en humedad, nivel de nutrientes, oxígeno, pH y contenido de sales solubles. Las celdas entre más profundas muestran mejor drenaje, permitiendo mejor
lixiviación de sales y mayor aireación en el medio de cultivo.
La clave para la producción de plántulas en cualquier tipo de charola es un manejo adecuado del agua. Nunca debe permitirse que el medio de
cultivo seque totalmente; la humedad debe regularse para mojar muy bien la celda y permitir el drenaje y el intercambio de oxígeno. Cuando se satura el
medio de cultivo, casi no retiene oxígeno (0 2%). Debe por tanto dejarse secar para que entre el oxígeno y resulte una buena germinación y crecimiento.
El agua solo debe escurrir del medio al apretarlo; ésto indica que hay la proporción adecuada de humedad y oxígeno para el buen desarrollo de la plántula.
GERMINACIÓN
El desarrollo de las plántulas puede dividirse en cuatro etapas:
Etapa 1. El período que transcurre entre la siembra y la emergencia de la radícula a través de la cubierta de la semilla. En esta etapa se requieren
niveles altos de humedad y oxígeno alrededor de la semilla.
Etapa 2. Entre la emergencia de la radícula que penetra en el suelo y la emergencia de el hypocotilo (tallo) y las hojas cotiledonares; durante esta
etapa aumentan las necesidades de oxígeno de la raíz y por tanto debe disminuirse la cantidad de humedad suministrada.
Etapa 3. Es el período de crecimiento y desarrollo de las hojas verdaderas.
Etapa 4. El período previo al embarque o trasplante.
Las etapas más críticas son la 1 y la 2. La diferencia entre el éxito y el fracaso depende de que se puedan mantener las condiciones óptimas de humedad,
oxígeno, temperatura y luminosidad.
SEMILLA
El primer ingrediente necesario para una buena germinación es una semilla de calidad. Se han tenido grandes avances en la producción de semillas de
calidad. Algunas semillas se modifican para facilitar su manejo con la sembradora. Las semillas de cempasuchil (marigold) se tratan para quitar las colas
o se recubren con grafito; las de tomate se desborran y las de begonia se peletizan.
La semilla refinada, como la High Energy se clasifica por tamaño, forma, peso o densidad, para lograr una semilla más limpia, más uniforme y con mayor
vigor. Para siembras intensivas con sembradoras de precisión en volúmenes grandes, la semilla refinada brinda la uniformidad necesaria.
La semilla pre-germinada como la Genesis, ha sido pre-condicionada para la germinación; bajo condiciones controladas, se induce el proceso de imbibición
y la primera fase de la germinación. Se detiene entonces el proceso antes que la radícula penetre la cubierta de la semilla y se seca al nivel original de
humedad. Como resultado se obtiene una semilla que germina a un rango mucho más amplio de temperaturas. La germinación es más alta, más rápida
y más uniforme aún que con la semilla refinada.
La semilla de calidad tiene un precio, y el productor habrá de evaluar los beneficios de usar una semilla de calidad en su programa de producción. BallSeed
ofrece una gran variedad de semillas especializadas, incluyendo las semillas Genesis, High Energy, Speedseed, las semillas desborradas, sin cola y
peletizadas.
CÁMARAS DE GERMINACIÓN
Las cámaras de germinación son recintos especialmente diseñados para proporcionar un ambiente controlado para la germinación de semillas.
Las paredes exteriores de la cámara pueden ser de madera contrachapada (tri-ply) y deben tener un aislante interior, para evitar la influencia de la
temperatura exterior. El recinto o cuarto puede dividirse en varias secciones o compartimentos con ambiente distinto.
Las charolas de siembra se colocan típicamente en estantes con ruedas que permiten moverlas hacia adentro y hacia afuera para manejo y observación.
Deberá instalarse un sistema de nebulización o aspersión muy fina para mantener un ambiente de alta humedad pero con los niveles adecuados de
oxígeno, para favorecer la germinación. Las gotas deben ser de 15 — 80 micras de diámetro y la humedad relativa debe estar entre 90 — 95%. Las
charolas no deben regarse a mano para evitar que el golpe del agua saque las semillas o las entierre dentro el medio de cultivo.
Deben instalarse tubos de luz fluorescente para proporcionar luz y calor a las plántulas. Los tubos pueden colocarse vertical u horizontalmente, aunque
el problema de condensación es menor si se colocan verticales. El nivel de iluminación debe ser de 2100 a 4300 lux al nivel de las charolas. El nivel
alto de luz reduce los problemas de tallos demasiado suaves frecuentes en las petunias.
Puede obtenerse una temperatura uniforme forzando hacia dentro de la cámara aire acondicionado a través de un falso plafón superior perforado.
En la sección de recomendaciones por especie pueden encontrarse las temperaturas apropiadas para diversas plantas. Es muy importante tener
poco movimiento de aire para evitar una distribución no uniforme de la humedad. Otra forma de mantener la temperatura es colocando tubos con
agua caliente alrededor de la cara interna de las paredes de la cámara. El agua caliente se usa también para el sistema de nebulización dentro de
la cámara.
Una variante de la cámara de germinación es la cámara de 'sudor', donde no se usan luces. Debe tenerse cuidado especial en sacar las plantas de
la cámara antes de que se extienda el hipocotilo. Al mismo tiempo el ambiente en el invernadero será mucho más brillante y más seco y por tanto
las plántulas deberán ser transferidas a un área de acondicionamiento antes de llevarse al invernadero.
GERMINACIÓN EN MESAS DE INVERNADERO
Ya sea que las charolas de germinación se coloquen en una cámara o en una mesa de invernadero, se requiere un ambiente controlado. Si hay espacio
en el invernadero y es factible controlar con precisión el ambiente, puede hacerse la germinación en la cama del invernadero. También pueden germinarse
ahí semillas de plantas que no son muy susceptibles a las condiciones ambientales como la zinia, el cempasuchil, y el melón.
Las mesas deben construirse de metal expandido, malla o rejillas, para permitir el movimiento de aire. Esto es particularmente importante si se va a usar
algún sistema de calefacción bajo las camas. Debe mantenerse la temperatura adecuada del medio de cultivo, usando calefacción sobre o bajo las camas.
Si se usa un sistema de calentamiento a la zona de las raíces, deben humedecerse los cobertores capilares sobre los cables de calentamiento para
evitar áreas frías o calientes. Las raíces pueden crecer dentro del cobertor.
La humedad puede administrarse mediante un sistema de nebulización o de aspersión de gotas muy finas. No se recomiendan los sistemas de riego
de aguilón para semillas muy pequeñas por el tamaño demasiado grande de las gotas producidas. Se requiere un tamaño de gota de 15 — 18 micras
para obtener el balance adecuado de humedad y oxígeno a la semilla y a la radícula recién salida. Los sistemas de aspersión producen gotas de
300 — 800 micras que son demasiado grandes y no permiten la llegada del oxígeno a la semilla.
Un método para realizar la germinación en camas de invernadero consiste en cubrir las charolas con una tela porosa como Vispore o Manta-ray para
obtener un micro-clima ideal para la germinación, evitando que las gotas de agua ahoguen las semillas. Las cubiertas deben retirarse cuidadosamente
después de la germinación, una vez que se abran los cotiledones.
PRÁCTICAS DE CULTIVO
No puede enfatizarse suficientemente la importancia de obtener los niveles óptimos de humedad, oxígeno y temperatura durante el proceso de germinación.
Algunas plantas germinan mejor con luz y fertilización, que desde luego se requieren para el crecimiento después de la germinación.
Durante la fase de germinación, incluyendo la Etapa 1 y el principio de la Etapa 2, cambian las necesidades de temperatura, humedad y oxígeno de
la semilla. Al principio de la etapa 1 la semilla sobre el medio de cultivo requiere un nivel alto de humedad y oxígeno. Una vez que emerge la r
adícula (Etapa 2) la necesidad de oxígeno aumenta y para proporcionárselo, es necesario bajar la humedad.
Para obtener una germinación y crecimiento rápidos y uniformes durante la Etapa 1 y 2, cada especie requiere una temperatura óptima en el medio de
cultivo. Puede obtenerse información sobre temperaturas específicas para diversos cultivos en la sección correspondiente, en los paquetes de
semillas BallSeed y en el Catálogo de Semillas BallSeed; dichas temperaturas deben servir como orientación y habrán de probarse y ajustarse para las
condiciones de cada área de producción. Conviene disponer de un termógrafo para llevar un registro de la temperatura ambiente. La temperatura del medio
de cultivo puede tomarse con un termómetro de vástago o sensores registradores de temperatura. La mayoría de las semillas requieren temperaturas de
21 a 27 ºC para germinar. Las plántulas permanecen en la cámara 2 a 14 días y se retiran tan pronto empiezan a emerger los cotiledones. Si se dejan
demasiado tiempo en la cámara, las altas temperatura y humedad, y la baja intensidad de luz harán que resulten plantas ahiladas y poco uniformes.
La luz proporciona calor y energía para la fotosíntesis. Pocas plantas requieren de luz para germinar, como podrá observarse más adelante.
Los beneficios de la luz se muestran claramente durante la Etapa 2 cuando se desarrollan el hipocotilo y las hojas cotiledonares. La luz evita su
elongación excesiva y ayuda a promover la iniciación de las ramas.
La nutrición suplementaria puede mejorar la germinación. Durante la Etapa 1 la aplicación de 25 ppm de nitrato de potasio puede ayudar a romper
la latencia de algunas semillas. Una segunda aplicación de nitrato de potasio o 50 ppm de una fórmula 20-10-20 proporciona nutrientes benéficos
para el desarrollo temprano de la plántula. Las petunias y las begonias son dos plantas que responden bien a la fertilización temprana.
MEDIO DE CULTIVO
El medio de cultivo debe proporcionar un ambiente adecuado desde la germinación hasta el momento del trasplante. Durante este período, la plántula
cambia de forma, de tamaño y de necesidades. El medio de cultivo debe entonces poderse ajustar a las necesidades de las plantas pero ser consistente
en sus propiedades físicas y químicas. Las celdas de las plántulas tienen una muy pequeña cantidad de medio de cultivo que con gran rapidez
puede variar en contenido de humedad, aireación, pH, contenido de sales solubles y nivel de nutrientes. Un medio de cultivo deseable debe tener una
alta capacidad de retención de agua, una distribución amplia de tamaño de partículas y una función amortiguadora para resistir los cambios físicos y
químicos.
Algunos productores prefieren usar medios de cultivo diferentes para distintos cultivos. La tendencia actual es a usar un solo medio para distintos cultivos,
lo que es factible si se practica un manejo adecuado de la humedad.
Las características que debe tener un buen medio de cultivo incluyen:
La habilidad para retener humedad para la germinación en la Etapa 1, especialmente para plantas como los pensamientos, las vincas (teresitas) y
las salvias.
Un grado de porosidad que asegure la disponibilidad de oxígeno para el desarrollo de las raíces de las plántulas. Las necesidades de oxígeno
aumentan durante la Etapa 2. Puede aumentarse la aireación bajando el nivel de humedad. La aireación del medio de cultivo original puede
mejorarse agregando arcilla calcinada, perlita o corteza composteada. Debe lograrse un balance adecuado entre la aireación y la capacidad de
retención de agua. En la medida que aumenta la capacidad de retención de agua, baja la porosidad del medio de cultivo.
La carga inicial de nutrientes debe ser baja: igual o menor a EC 1.0 mmhos/cm.
pH de 5.8 6.5 para permitir la disponibilidad de nutrientes mayores y menores.
La mayoría de los medios de cultivo comerciales contienen una carga de nutrientes. Conviene hacer un análisis del medio de cultivo en un laboratorio de
prestigio. Los elementos claves a monitorear (Procedimiento de extracción de Iowa State University) incluyen los siguientes:
Nitrógeno amoniacal N <20 ppm
Magnesio Mg 25 - 50 ppm
Nitrógeno nítrico N 35-80 ppm
Sodio Na <50 ppm
Fósforo P 5 - 15 ppm
Cloruros Cl <30 ppm
Potasio K 35 - 60 ppm
Sulfatos SO4 <100 ppm
Calcio Ca 50 - 100 ppm
CALIDAD DEL AGUA
Cada día se pone mayor atención a la calidad del agua de riego. El agua de baja calidad puede anular todos los esfuerzos del productor, no solo en la
etapa de germinación, sino en todo el proceso de producción de plántulas y los subsecuentes, después del trasplante. Es necesario hacer un análisis
del agua. Las características deseables en el agua de riego son:
pH 5.8 6.0. El rango de pH al que la mayoría de los nutrientes son solubles y están disponibles para la planta.
CE < 0.75 mmhos/cm. Sales solubles expresada como conductividad eléctrica. Si es mayor de 0.75 mmhos/cm debe determinarse el tipo de sales.
Alcalinidad < 125 ppm. La alcalinidad o contenido total de hidróxidos y carbonatos afecta directa y potencial- mente el pH del medio de cultivo.
Si el nivel de alcalinidad excede 125 ppm ó 2 meq/l existe una presión para elevar el pH del medio de cultivo. Una vez que se determina la
alcalinidad (expresada como bicarbonatos) puede determinarse la cantidad de ácido a agregar para neutralizarla. Para este propósito puede
usarse ácido sulfúrico, fosfórico o nítrico.
SAR < 2 SAR. es la relación de sodio contra calcio y magnesio. Si la relación SAR es menor de 2 y el nivel de sodio es menor a 60 ppm, la
relación SAR es satisfactoria.
Cloruros < 30 ppm. Si el nivel de cloruros es mayor de 30 ppm, resultará en un desarrollo pobre de las raíces y parte aérea de las plántulas.
Boro (B) < 0.5 ppm. Los niveles de boro arriba de 0.5 ppm pueden provocar aborto de los botones florales en algunas especies susceptibels
como los impacientes y las petunias.
Calcio y magnesio. El agua debe contener un mínimo de estos nutrientes para contrarestar al sodio.
Los resultados del análisis de agua deben revisarse con un técnico en la materia. Si se encuentran niveles altos de bicarbonatos o SAR se pudiese
requerir la instalación de un sistema de ósmosis inversa (R/O) o de deionización de agua.
DESARROLLO
El período de desarrollo, Etapas 3 y 4, va de la formación de las primeras hojas verdaderas al momento que las plántulas se trasplantan. En este período
las plantas son mas tolerantes en cuanto a requisitos ambientales, pero las condiciones de crecimiento deben ser controlables para producir el tipo de
plántula final deseada.
TEMPERATURA
Durante la Etapa 3, las temperaturas deben de estar entre 15 18 ºC, dependiendo del tipo de desarrollo deseado. Si las plantas van a ser embarcadas
será necesario aclimatarlas o 'endurecerlas' un poco para que resistan adecuadamente el embarque. Una temperatura de 15 ºC producirá una planta
tolerante al transporte.
Si las plántulas van a trasplantarse directamente en el lugar donde se producen, se tendrán plántulas satisfactorias a temperaturas de 18 ºC. Durante la
Etapa 4, las plántulas pueden forzarse a que desarrollen más, aumentando la temperatura a 21 ºC o pueden detenerse hasta por 2 semanas si se baja
la temperatura a no menos de 14 ºC. Debe tenerse en cuenta que si no se ha iniciado la floración, la reducción de temperaturas abajo de 15 ºC conducirá
a un retraso en la floración. Nota: las temperaturas demasiado altas también pueden provocar un retraso en la floración.
HUMEDAD
Durante las Etapas 3 y 4, las plántulas deben regarse según se considere necesario, de preferencia por aspersión muy fina. Debe administrarse suficiente
agua para cubrir muy bien las charolas y dejar que escurra un poco para que se lixivien las sales solubles pero deben dejarse secar lo bastante para
permitir la salida de gases nocivos como el eltileno y la entrada de oxígeno a las raíces.
LUZ.
El crecimiento y desarrollo de muchas plántulas se propicia manteniendo una intensidad luminosa al nivel de las plantas de un mínimo de 4,300 lux,
por 18 20 horas diarias, durante 2 3 semanas después de la germinación. Se recomienda usar lámparas HID (Alta intensidad de descarga).
Ver recomendaciones específicas en la especie correspondiente.
Las plantas de día largo como los claveles o clavelines (Dianthus) y las begonias de raíz tuberosa requieren de luz para interumpir la noche
(4 horas diarias) para asegurar la floración en tiempo. Las plantas de día corto como las marigold africanas requieren de sombreado en esta etapa,
para inducir la floración. Las petunias requieren de temperaturas arriba de 15 ºC y días de más de 12 horas para inducir la floración.
REGULADORES DE CRECIMIENTO
La altura y forma de las plantas puede ser controlada por el manejo cultural y por reguladores químicos de crecimiento; usados en forma apropiada
los reguladores químicos pueden controlar el crecimiento sin provocar retraso en la floración.
Cuando se usen reguladores de crecimiento:
Deben leerse y seguirse las instrucciones de la etiqueta.
Realizar el tratamiento en la etapa fisiológica correcta. Típicamente, la primera aplicación se realiza cuando el punto de crecimiento de la plántula
empieza a elongarse, o cuando el tallo alcanza 1 2 cm de diámetro, o cuando se forma la primera o segunda hoja verdadera. Las plantas deben
estar turgentes y creciendo activamente, y no deben estar sometidas a ningún tipo de 'stress'.
Tener cuidado en usar la concentración correcta para cada especie y variedad.
Aplicar el volumen correcto de solución por unidad de superficie, i.e., 2 l/10 m2, o la concentración recomendada de producto químico en la solución.
Normalmente debe hacerse la aplicación hasta mojar bien el follaje pero evitando el escurrimiento.
Las aplicaciones más frecuentes a dosis más bajas producen resultados más manejables que 1 o 2 aplicaciones a dosis más altas. Las
concentraciones altas pueden conducir a un retraso en la floración, o a producir flores más pequeñas, en particular si se aplican al final del desarrollo
de las plántulas.
El follaje debe estar seco al momento de la aplicación. Verificar el tiempo que debe transcurrir entre la aplicación y el siguiente riego al follaje.
(Bonzi 1 hora, B-Nine 24 horas).
Tener en cuenta las condiciones ambientales, en particular la temperatura y la intensidad de luz. Las temperaturas entre 18 21 ºC y
los niveles bajos de luz favorecen la acción de los reguladores de crecimiento.
La respuesta de las plantas a un regulador de crecimiento puede variar de acuerdo con la estación, la región y otros factores ambientales.
Es muy importante llevar registros cuidadosos y detallados de la calibración de los equipos, del volumen aplicado, de los datos climáticos y de la
respuesta de las plantas, para poder ir afinando el uso de los reguladores químicos. Siempre es necesario hacer pruebas en pequeña escala para
determinar la respuesta en las condiciones específicas de cada vivero o invernadero.
NUTRICIÓN
A medida que las plántulas crecen y se desarrollan, el manejo de la nutrición se convierte más en un arte que en una ciencia. Los cultivos tienen
necesidades diferentes según la especie, variedad y cultivar, el estado de desarrollo y las limitantes de la programación. El productor debe tener en
cuenta la capacidad de intercambio de cationes (CIC) del medio de cultivo, el tipo de cubierta del invernadero, la calidad del agua y la cantidad de
agua aplicada en cada riego.
El manejo de la nutrición de plántulas depende de:
El tipo de medio de cultivo. Distintos medios tienen diferente CIC (habilidad para retener e interambiar nutrientes). Cada medio de cultivo debe
ser probado antes de usarse en forma extensiva. La fertilización deberá ser más alta en medios con baja CIC.
Cultivo, estado de desarrollo y tipo de crecimiento deseado. Algunas plantas como las teresitas (vincas) y los pensamientos (pansies)
son sensibles a las sales solubles y deberán fertilizarse solo en la medida necesaria y después que las raíces están bien establecidas. Las
plántulas tiernas en los Estados 1 y 2 se desarrollarán bien con niveles bajos, (25 50 ppm) de fertilizante una vez por semana.
Las Etapas 3 y 4 involucran un desarrollo más activo. Pueden entonces aplicarse niveles moderados (50 100 ppm) de nitrato de potasio,
amonio y calcio, con elementos menores, en la medida necesaria, evitando la sobre-fertilización. Si se usa un fertilizante a base de nitrato de
amonio y nitrato de potasio, se promueve un desarrollo más rápido y suculento; si se usa nitrato de calcio y de potasio, las plantas serán más
firmes y resistentes.
Condiciones ambientales incluyendo luz y temperatura. Las temperaturas altas promueven un rápido desarrollo y crecimiento. Las plantas
requieren fertilizaciones más frecuentes para apoyar este desarrollo. Las temperaturas bajas, como las usadas para detener las plantas, reducen
el crecimiento y las necesidades de fertilizante. Las plantas creciendo bajo cubiertas de alta transparencia requieren más fertilizante que bajo
condiciones de menor luminosidad.
Programación. Los programas para crecimiento rápido requieren de un nivel más alto de fertilizante que los programas de crecimiento lento, o
de detención de las plantas.
Régimen de humedad. Riegos pesados con alimentación constante requieren de una concentración menor de fertilizante. Si se sobre-riega
puede resultar una pérdida de nutrientes por lixiviación, en particular de nitratos, fósforo, calcio, magnesio y boro. Si se riega y fertiliza menos
frecuentemente se requerirá una concentración más alta de fertilizante y habrá que tener cuidado especial en lixiviar las sales regando
periódicamente con agua sola. Cuando el agua tiene niveles altos de sales, puede ser necesario algún proceso de desalinización antes de
agregar el fertilizante.
Análisis del medio de cultivo original y posteriormente cada 2 semanas. Las sales solubles y el pH deben monitorearse cada semana,
tanto en el medio de cultivo como en el agua.
TERMINADO
De la Etapa 4, las plántulas se trasplantan al envase final y se terminan para la venta. El trasplante puede hacerse a mano o mecánicamente con equipo
especial. La petunia y la cineraria son de las pocas plantas que se prestan bien para el trasplante mecánico. Se recomienda el uso de extractores o
botadores para evitar dañar las plántulas al jalarlas de las charolas. Igualmente, conviene regar las charolas 2 a 3 horas antes del trasplante, para facilitar
la extracción de las plántulas. Una vez realizado el trasplante, deben regarse las plántulas profusamente.
El medio donde se colocan los trasplantes es importante. Las plántulas sanas y creciendo activamente deben trasplantarse a un medio de cultivo con
15 20% de aireación y sales solubles CE < 1.5 mmhos/cm; esto favorecerá el rápido crecimiento de las raíces. Deben prepararse las macetas
adonde se colocarán los trasplantes, llenándolas con medio de cultivo húmedo y formando las cavidades donde se colocarán las plantitas. No se
recomienda separar las plántulas múltiples pues se dañarán las raíces. La calidad del agua debe ser monitoreada para asegurar niveles de
SAR <2 para prevenir la destrucción de la estructura del medio de cultivo, la baja en la penetración del oxígeno y la inhibición consecuente en el
desarrollo de las raíces. Puede iniciarse la aplicación de fungicidas 1 — 3 días después del trasplante. Al usar fungicidas debe tenerse en cuenta la
posible susceptibilidad de las plantas del cultivo.
Algunas plantas requieren cuidados especiales: Las teresitas (vincas) necesitan un medio sin carga de nutrientes y con pH 5.5. Es necesario esperar a
que se desarrollen las nuevas raíces para aplicar fungicida o fertilizante.
Temperatura
Para terminar las plantas, la temperatura debe mantenerse alrededor de 18 ºC los primeros 4 5 días hasta que se establezcan las plantas. Una vez
bien enraizadas puede bajarse la temperatura a 13 15 ºC, si se desea detener las plantas, o aumentarla a 21 24 ºC si se desea forzar la floración.
Los estudios realizados por la Universidad de Michigan confirman la factibilidad de usar el diferencial de temperatura para controlar el desarrollo de las
plantas. Si las plantas están muy altas, pueden formarse más compactas manteniendo las noches calientes y los días frescos.
Nutrición
Puede aplicarse el fertilizante con cada riego o intermitentemente, usando una fuente alta en nitrógeno nítrico, a 250 300 ppm de nitrógeno.
¿CUÁNTAS PEDIR?
Antes de ordenar plántulas el productor debe determinar la proporción de variedades que requiere. Su Representante FAX puede aconsejarle en la
evaluación de variedades y cultivares. Puede también el productor atender a las demostraciones de campo organizadas por BallSeed. El catálogo de
BallSeed muestra las tendencias del mercado mundial, que el productor puede asociar con la preferencia de sus clientes.
Debe considerarse el número de charolas o macetas que se piensan vender y el número de plántulas por charola o plantas terminadas por maceta.
Normalmente puede calcularse una plántula por celda de charola o maceta de 10 cm (4") y 4 a 5 plántulas por maceta colgante, dependiendo del cultivo.
La mayoría de las plántulas se embarcan en charolas de 200 288 plántulas. FAX garantiza una cantidad mínima de plántulas viables por charola,
dependiendo del tipo de charola y plántula, i.e., los Spark Plugs en charolas de 288 plántulas se facturan como 275, o sea con un 5% de excedente.
¿CUÁNDO PEDIR?
El mejor momento para ordenar las plántulas es justo después del pico de la temporada de ventas. Entonces las tendencias de colores, las variedades
más populares y las preferencias de los clientes están todas ellas frescas en la mente del productor, antes de involucrarse en el proceso de producción
de la siguiente temporada importante de ventas. BallSeed dispone de inventarios de semillas todo el año; sin embargo, la disponibilidad es mucho mayor
de enero a mayo, siendo más factible obtener todas las variedades y cantidades requeridas.
Sea que haga sus pedidos con toda anticipación o a último momento llame a su Representante FAX o directamente a nuestras oficinas. Podremos
informarle de inmediato sobre la disponibilidad.
ENTREGA
FAX mantiene un inventario muy completo de Autorizaciones Fitosanitarias para la importación de semillas por lo que en general podemos colocar su
pedido de inmediato. Actualmente estamos haciendo y colocando pedidos consolidados cada 2 semanas y esperamos hacerlos cada semana p
róximamente. Esta consolidación tiene por objeto reducir los costos fijos de importación, lo que tiene trascendencia especial cuando se trata de
pedidos no muy grandes.